"Si puedes apreciar el milagro que encierra una flor, tu vida cambiará por completo".
Refrán budista
Como última entrada antes de que el verano finalice, me apetecía centrarme en un tema cultural, como de costumbre, pero desde una perspectiva filosófica, espiritual y ancestral, y qué mejor opción que el budismo. En esta ocasión, hablaré sobre costumbres y tradiciones budistas de diferentes países asiáticos, más concretamente. Considero que el budismo, aunque tengamos creencias distintas o ninguna en sí, puede llegar a resultar verdaderamente interesante. Así que, una vez más, a través de las palabras, haremos un viaje físicamente estático, pero interiormente estimulante. ¡Tomad asiento!
Acercamiento al corazón del budismo
Como breve introducción, aclarar que el budismo es una doctrina filosófica, religiosa y moral fundada en la India durante el siglo VI a.C por Siddharta Gautama, es decir, Buda, cuando este fue iluminado a los treinta y cinco años. Como tal, el budismo tiene como precepto la reencarnación del ser humano de manera que este queda liberado del sufrimiento material.
hoy en día, el país con mayor cantidad de budistas es China, aunque se desconoce el número exacto.
Otra característica relevante para destacar del budismo es que posee varios destinos sagrados: Kushinagar, Bodh Gaya y Sarnath en India y Lumbini en Nepal.
El mundo budista se caracteriza por no poseer un inicio ni un fin, ya que considera que alcanzar el nirvana es alcanzar el estado ideal: el sujeto se ha liberado de sus ataduras, de la envidia y los celos, logrando la cesación del sufrimiento y siendo percibido por el propio individuo al finalizar su búsqueda espiritual. Es por ello que el budismo está orientado para mostrar la liberación a través de creencias y prácticas espirituales que buscan desarrollar en el individuo estados positivos como la calma, la concentración, conciencia, emociones, bondad, sabiduría... El budismo es un todo que abarca lo racional y lo trascendental de la vida.
Más de la mitad de la población mundial vive en países que han recibido una gran influencia de las ideas y prácticas budistas. Sin embargo, desde los tiempos de Buda hasta la mitad del siglo XX, en Occidente no se sabía prácticamente nada acerca del budismo. No obstante, a mediados del siglo pasado, esta situación comenzó a cambiar, y se dice que hoy en día el budismo es una de las religiones que con más rapidez se extiende en Occidente.
Normalmente consideramos que la religión es creer en Dios o en cualquiera de sus manifestaciones divinas; no obstante, en el budismo no se habla de Dios alguno. De esta manera, la pregunta que surge es si el budismo se trata de una religión o si se trata sencillamente de una filosofía; o por el otro lado, es más bien una especie de psicoterapia, una manera de comprendernos a nosotros mismos y afrontar los dilemas que la vida nos plantea. Y en verdad, el budismo abarca todo esto. El budismo invita a reconsiderar las ideas reconcebidas sobre la religión, se ocupa de las verdades que van más allá de lo puramente racional, revelando una visión trascendental de la realidad que en su conjunto sobrepasa todas las categorías usuales de pensamiento. El camino budista es una forma de entrenamiento espiritual que con el tiempo lleva a una comprensión directa y personal de dicha visión trascendental.
El sendero budista lleva a la persona a lo que se conoce como Iluminación o Budeidad.
Una vez dicho esto, comencemos con algunas fiestas propias de Tailandia, donde el noventa y cinco por ciento de la población es budista.
Makha Bucha es la celebración budista por excelencia. Este día fue instituido como fiesta nacional por Rama IV en el siglo XIX. Sirve para conmemorar y honrar la reunión de doscientos cincuenta monjes ordenador por Buda. Estos acudieron espontáneamente a recibir sus enseñanzas a la cueva Veluvana, en el norte de la India. Tiene lugar el día de luna llena del tercer mes del calendario lunar, que suele ser febrero. Aunque es una fiesta que se celebra en casi todo el sudeste asiático, es especialmente importante en Tailandia, Laos, Camboya y Sri Lanka.
Visacha Bucha es otro gran acontecimiento en las fiestas del budismo. Se conmemora el nacimiento, iluminación y muerte de Buda y pretende honrar la importancia de las enseñanzas de Buda y la repercusión social y espiritual de sus valores. Coincide con el día de luna llena del sexto mes lunar, en mayo o junio.
La comunidad budista tailandesa celebra este día con una serie de rituales:
El Tam Boom consiste en hacer mérito visitando los templos, donando comida y dinero, sumándose a las actividades monacales y escuchando sermones.
El Rub Sil, u observancia de los cinco preceptos budistas, entre los que se encuentra la abstención del consumo de alcohol.
El Tak Bard, u ofrenda de comida a los monjes.
Los fieles también acuden a los monasterios con velas e incienso. De esta manera, simbolizan lo efímero de la vida terrenal, núcleo central de las enseñanzas de Buda. Es un momento de reflexión para cultivar nuestra mente y aprender a vivir una vida en armonía con los demás.
También está Asanja Bucha, que tiene lugar el decimoquinto día del octavo mes del calendario lunar y suele coincidir a finales de julio. Sirve para conmemorar el día que Buda, tras su iluminación, dio su primer sermón. En él transmitió a sus primeros iniciados los preceptos de la doctrina. Este sutra, o sermón. se conoce como "poner en movimiento la rueda del dharma". En él están comprendidas las cuatro nobles verdades del budismo.
La primera es que existe el sufrimiento (dukkha).
La segunda es que el sufrimiento es causado por el deseo (tanha).
La tercera es que existe un estado más allá del sufrimiento y el deseo, el nirvana.
En último lugar, la cuarta desvela cómo ingresar al nirvana a través de las enseñanzas del Noble Camino Óctuple.
Tras el sermón, cinco de los asistentes se dieron cuenta de lo que habían escuchado y pidieron ser discípulos de Buda. Este los recibió como tal, naciendo así la primera orden de monjes budistas.
La observancia religiosa en el Asanja Bucha consiste en acudir a los templos a ofrecer donaciones y a escuchar sermones. Entre las fiestas del Budismo, Asanja Bucha se celebra con especial fervor.
Ahora, nos trasladamos hasta Vietnam, donde el noventa por ciento de sus habitantes son budistas.
La forma predominante de budismo en Vietnam amalgama la tradición hindú de la Tierra Pura y el Chan chino. Es decir, el budismo theravada y el mahayana. Esto ha sido resultado del "choque" entre las dos culturas que más han influido en el país, China e India. En este sentido, la religiosidad del pueblo vietnamita es un caso único: integra tradiciones animistas, budistas, confucianistas y taoístas.
También muestra un gran respeto hacia los mayores, evidente en la mayoría de sus rituales y creencias.
Los fieles budistas de Vietnam suelen acudir a los templos en el décimoquinto día del mes lunar, así como durante las diversas fiestas budistas con una túnica gris sobre la ropa que simboliza la firme determinación del devoto de ser budista.
El natalicio de Buda (Vesak) es un gran día de celebración de manera similar a Tailandia. En él se conmemora el nacimiento, iluminación y muerte de Buda. Se celebra también en la luna llena del mes Vesakha, normalmente mayo. Los devotos budistas y seguidores de la ley se reúnen en los templos antes del amanecer. Entonces, honran la bandera budista y cantan himnos de alan+banza al triple tesoro budista:
Buda, sus enseñanzas y la comunidad
Durante este período, los devotos habrán de esforzarse por no matar ningún ser viviente.
Además, se suelen dejar en libertad miles de pájaros, incluso insectos. Este es un acto simbólico de liberación de los que son prisioneros o retenidos en contra de su propia voluntad.
Trung Nguyen es una de las celebraciones budistas más curiosas. Es el segundo festival nacional más grande después del Año Nuevo (Tet).
Aunque la fecha es el día quince de julio, la celebración puede variar durante la segunda mitad del mes. También se denomina "xa toi vong nhan" ("perdón de las almas perdidas"). Su origen se encuentra en el festival budista Vu Lan o Ullambana.
De origen chino, se celebra para liberar las almas de su sufrimiento y venerar las almas de los antepasados. Los vietnamitas creen que las lmas en pena pueden encontrar absolución a su castigo y liberarse del infierno a través de las oraciones de los vivos.
Aquellos que viven lejos de su lugar de origen suelen acudir esos días a sus villas natales a realizar ofrendas en los altares familiares. También en los templos, en los jardines de las casas, a los pies de los bananos... Todo ello se hace para perdonar a los espíritus. Después de la celebración, las ofrendas se regalan a los niños o a los pobres. En su caso, los paneles con las oraciones se queman para que se vayan al reino de la muerte. Es un acontecimiento que celebra toda la sociedad vietnamita: desde las fábricas y las fuerzas armadas hasta los negocios, pagodas, etc.
En la India, algunas celebraciones budistas son las siguientes:
Uposatha: Estos son cuatro días santos que se cleebra cada mes. Se celebran durante las nuevas lunas, lunas llenas y cuartos de luna. Estos son días de ayuno para los budistas: generalmente se abstienen de comer cualquier cosa en estos días.
Rumtek Chaam: El Monasterio Rumtek, también conocido como el Centro Dhamrachakra, es un prominente monasterio budista ubicado en Sikkim. Actualmente es un punto de tensión secratiana debido a la controversia de Karmapa, que es parte de la escuela de budismo tibetano KarmapaKagyu. Este día es celebrado por los budistas en Sikkim que ofrecen oración y respetan a Guru Rimpoché o Guru Padmasambhava; se cree que es el monje que presentó el budismo en Sikkim a través del Himalaya en el siglo VIII.
Festival Hemis: El monasterio de Hemis se encuentra en Hemis, Ladakh, India. El monasterio pertenece al linaje Drukpa. Se celebra anualmente el décimo día del Tse-Chu, mes lunar dle calendario tibetano y también celebra el nacimiento de Guru Padmasambhava. El festival se celebra con hermosas decoraciones en toda la ciudad y en el mismo monasterio: los nativos también visten atuendos tradicionales que son vibrantes y coloridos. Los lamas bailan alrededor del asta de la bandera del patio en el monasterio de Hemis al ritmo de tambores, platillos y cuernos largos. La danza enmascarada infame llamada danza Chaam también se realiza durante las celebraciones.
(A mí me parecen bastante adorables, la verdad).
Día de Pavarana: Este festival se celebra en la luna llena de Aashvin del mes lunar, que marca el final de las tres fases lunares de Vassa, que también se llama cuaresma budista. En este día del festival, cada monje debe venir a la comunidad, es decir Sangha, y expiar un pecado u ofensa que hayan cometido durante los meses lluviosos de Vassa. Ahora es una tradición que marca el final de las lluvias.
Hay tres corrientes principales dentro del budismo: el budismo Mahayana que se practica en China y Japón; el budismo Vajrayana, más extendido en la India; y el budismo Theravada, característico del sudeste asiático.
Este último se basa en los preceptos de Buda y sus enseñanzas. Él es el principal guía espiritual y su estilo de vida ascética es visto como un modelo.
Las doctrinas básicas son las de no desear más de lo que la vida te da, no recurrir a la violencia y no tener celos de los vecinos. Este budismo recomienda la vida en armonía entre el hombre, los animales y la tierra, así como una forma de vivir más bien ascética.
El budismo Theravada es el que más se acerca al budismo primitivo: el propósito de la vida es alejarse de las cosas negativas y practicar la meditación con el fin de alcanzar el nirvana. Justamente la palabra "nirvana" viene de la lengua utilizada en las obras budistas de Theravada, la lengua "pali".
Lengua Pali
La historia del budismo en Camboya abarca varios reinos e imperios sucesivos. El budismo entró en Camboya a través de dos corrientes diferentes. Las primeras formas de budismo, junto con las influencias hindúes, entraron en el Reino de Funan con comerciantes hindúes. En la historia posterior, una segunda corriente de budismo entró en la cultura jemer durante el imperio de Angkor cuando Camboya absorbió las diversas tradiciones budistas del Lun reinos de Dvaravati y Haripunchai.
Durante los primeros mil años de la historia jemer, Camboya fue gobernada por una serie de reyes hindúes con un rey budista ocasional, como Jayavarman I de Funan, Jayavarman VII, que se convirtió en mahayanista, y Suryavarman I. Una variedad de tradiciones budistas coexistieron pacíficamente en las tierras de Camboya, bajo los tolerantes auspicios de los reyes hindúes y los reinos vecinos Mon-Theravada.
No podía no hablar de los templos de Angkor Wat de Camboya, una composición de más de mil templos que se extienden por el interior de la selva del país. Es el mayor complejo religioso jamás construido por el Imperio Jemer, cuyos primeros templos se remontan al siglo VI.
El promotor de estos templos fue Suryavarman II, quien reinó desde el año 1113 hasta el 1150 d.C. Suryavarman II alcanzó el poder tras asesinar al entonces rey Dharanindravarman, saltando sobre él mientras el monarca paseaba en su elefante, por lo que algunos historiadores opinan que las colosales dimensiones de este templo están motivadas en parte por el deseo de contrarrestar la aparente ilegitimidad de su reinado.
En 1177, Angkor fue saqueada por Cham, un pueblo ubicado en el actual Vietnam y enemigo tradicional de los jemeres. Pocos años después, con el advenimiento del rey Jayavarman VII, se exppulsó a los invasores y se ampliaron las fronteras del imperio. Este importante rey, cuyo reinado se extendió desde el 1181 hasta el 1220 d.C, bandonó el hinduismo y se convirtió al budismo de la rama Mahāyāna, estableciendo la nueva capital en el cercano Angkor Thom, con Bayon como nuevo templo.
A finales del siglo XIII, el rey Jayavarman VIII retornó a las creencias hinduistas, destruyendo parte del legado de Jayavarman VII y mejorando algunos templos hinduistas, incluido Angkor Wat. A este rey le sucedió Srindravarman en 1295: este nuevo monarca, que en los años anteriores había sido ordenado monje budista en Sri Lanka, cambió nuevamente la religión del imperio hacia el budismo, aunque adoptando esta vez las creencias de la rama Theravāda. Entre los siglos XIV y XV, el Imperio Jemer vio llegar desde Sri Lanka a los primeros monjes budistas Theravadas, que transformarían los templos para la nueva religión. Fue en ese tiempo cuando el templo de Angkor Wat se remodeló para adaptarse al culto budistaTheravada, hechos que sucedieron poco antes del abandono final de Angkor.
Los templos de Angkor fueron abandonados durante más de doscientos años en el interior de la selva para evitar ser invadidos por los tailandeses, lo cual, al final, nunca sucedió. Tras esos dos siglos de ocultación, fueron descubiertos por casualidad por un naturalista francés que buscaba especies de mariposas sin catalogar.
Como curiosidad, hay que saber que Angkor Wat fue el único templo que no fue abandonado completamente, ya que unos pocos monjes budistas decidieron quedarse en él a pesar de la amenaza tailandesa.
En las galerías de Preah Poan, una galería cruciforme que sirve de entrada al tercer recinto del templo, se encontraron estatuas de Buda de madera, piedra y metal. Algunas de estas esculturas están datadas entre los siglos XVI y XVIII, lo que confirma que el templo de Angkor, al contrario que otros de la zona, nunca fue abandonado. También la aparición de inscripciones en idiomas como el birmano o japonés permiten inferir la repercusión que tuvo el templo fuera de las fronteras camboyanas.
La mayoría de los templos requieren una vestimenta modesta que incluye cubrir al menos las piernas y los hombros y los zapatos deben de quitarse y dejarse fuera, aunque algunos templos pueden ser más indulgentes con el tema de la vestimenta.
Señalar cosas o personas alrededor del templo se considera muy grosero. Para indicar algo, usa tu mano derecha con la palma hacia arriba.
Cuando estés sentado, nunca apuntes con los pies a una persona o imagen de Buda.
Es costumbre inclinar la cabeza hacia Buda al entrar por primera vez en el templo, independientemente de tus propias opiniones religiosas. Si hay monjes presentes, también es importante intentar permanecer a un nivel más bajo que el de los ojos, así que hay que inclinar la cabeza o arrodillarse al conocerlos o presentar tus respetos a Buda.
Si estás sentado en la zona de culto, cuando los monjes entren, pónte de pie para mostrar respeto y usa solo tu mano derecha cuando des o recibas algo de un monje.
Los roles de género de las culturas budistas del sudeste asiático son muy diferentes a las occidentales:
En estas partes, las mujeres nunca deben tocar a un monje.
Si nos acordamos, debemos entrar en el santuario con el pie izquierdo primero y salir con el derecho.
No es ofensivo que no lo cumplas, pero sería mucho mejor hacerlo.
El saludo tradicional para un monje es colocar las manos juntas en un gesto de oración y hacer una pequeña reverencia. Conocido como el wai en Tailandia o el som pas en Camboya, las manos se sostienen más alto de los habitual, cerca de la frente, para mostrar más respeto a los monjes.
Lo primero que hace un monje budista en uno de estos monasterios es levantarse con la primera luz del alba, ya que no hay tiempo que perder. En cuanto amanece, o a veces incluso antes, ya que muchos se despiertan en torno a las cinco de la mañana, los monjes madrugan todo lo que pueden y dedican las dos primeras horas del día al ejercicio más importante que pueden realizar espiritualmente hablando: meditar.
La meditación es indispensable para estar en paz con uno mismo y con el resto, por eso es lo primero que se hace cada día. Se cuentan gistorias increíbles de todo lo que los monjes han conseguido gracias a la meditación, al poder de la mente que han podido desatar tomando el control de sus pensamientos.
Los monjes budistas tienen un respeto total y absoluto por la naturaleza, y, por ello, su alimentación se encaja siempre en la máxima de cuidar muchísimo lo que se come y, a poder ser, plantarlo y cultivarlo ellos mismos. En los templo suele haber huertos donde se cuidan hortalizas y verduras, además de cereales, que suele ser la base para la preparación de los platos del templo, donde también se utiliza la leche y los productos lácteos como única opción de origen animal.
Las sopas de verduras, las hortalizas cocidas y hervidas, la leche y el pan o el arroz son los platos más usuales dentro de esta dieta. De hecho, se busca comer tan solo lo estrictamente necesario para sobrevivir, ni un gramo más de comida. No se puede dejar nada en el plato porque eso supondría desperdiciarlo.
Acostumbrarse a comer de esta forma ayuda, al parecer, a poder disfrutar más y mejor de la meditación.
Ser monje budista y vivir alejado del ruido no exime a estos hombres de tener también ciertas responsabilidades. Al vivir de una manera bastante humilde y discreta, sus trabajos son también sencillos: cuidar el templo, cultivar la comida, cocinarla, limpiar y mantener en condiciones todo su espacio.
Es un trabajo que suele realizarse repartiendo las tareas entre todos los monjes del templo, así que es lo mismo para todos.
Las ofrendas sirven para poder sacar adelante el templo y suelen pedirse casa por casa, en los lugares cercanos a los templos o en plazas con mucho bullicio. Suele ser el contacto más directo entre los monjes budistas y el resto de la población, sea budista o no.
Si bien es cierto que la vida en los templos budistas es bastante humilde y para muchos seguramente sea aburrida, en los últimos tiempos están abriéndose más a nuevos entretenimientos.
El deporte es uno de los pasatiempos favoritos de los monjes y muchos se han vuelto apasionados del fútbol, del ajedrez y otros juegos de mesa que sirven, igualmente, para potenciar su mente, aunque la lectura y la meditación siguen siendo los dos principales modos de pasar el tiempo para ellos.
Espero que os haya resultado tan interesante como a mí, he tenido un buen rato leyendo sobre el tema, y es que siempre me han atraído mucho las creencias orientales y cualquier lucar de culto y sagrado, en especial, los templos. ¡Lo que daría yo por visitar los templos del sudeste asiático y Asia Oriental!
Creo que sería maravilloso y muy enriquecedor, así como lo es respetar, apreciar y aprender de otras culturas cuyos pensamientos son muy diferentes a los occidentales.
Que tengaís un buen inicio de rutina, ¡nos vemos! 🎋
Lucía Braña. 🕉️