"Un ladrón no atrapado se convierte en rey".
Proverbio kurdo.
¡Hola de nuevo! 💜 ¿Qué tal estáis? Espero que tan bien como yo. Me alegra poder decir que me encuentro mucho mejor que antes, a diferencia de lo comentado en mi anterior entrada sobre el pueblo amazigh, y eso que no ha pasado demasiado tiempo. El progreso a veces va a una velocidad increíblemente rápida, ¿verdad? O al menos esa sensación me da a mí, después de no haber visto ni un poco en meses. Realmente es una sensación muy liberadora, sí.
Para celebrar mis pequeños éxitos, he decidido que durante las vacaciones de Semana Santa debería publicar una nueva entrada, puesto que los exámenes de fin de curso se acercan y sé que no voy a poseer el tiempo que una redacción requiere, así que aprovecho este mes para ello.
Como imagino que ya intuiréis a estas alturas, me encanta la historia y descubrir facetas desconocidas del mundo para mí, pero también me apasiona el arte en todas sus formas.
Por cuestiones academicas, he estado investigando brevemente sobre diferentes movimientos artísticos del mundo árabe, persa y demás, despertando concretamente mi atención el arte de Irak, el cual es imposible que no tenga connotaciones bélicas o haya sido influenciado por la guerra, cuyo inicio ha cumplido veinte años en 2023.
Creo que es un tema muy interesante de tratar para los artistas en general, y para las personas interesadas en movimientos artísticos más allña del estándar europeo, así que de eso va a tratar esta entrada.
Hoy, a través de las palabras, nos adentraremos en lo que es, a mi parecer, una de las zonas más atractivas a nivel artístico, a la vez que políticamente complejas. ¡Tomad asiento y poneos cómodos/as! 🌼
Pintura mural en Bagdad. Imagen extraída de: https://www.taiwannews.com.tw/en/news/3822497
El arte en Bagdad y su lucha contra la guerra
Bagdad, la capital del país que un día fue Mesopotamia y cuna de la civilización sumeria, es el hogar de estrechas calles constantemente transitadas por el tráfico y los viandantes, así como de decenas de artistas locales que se reúnen entre ellos para hacer que su arte florezca conjuntamente.
El artista Qasim Sabti (Bagdad, 1953), sentado en el centro del grupo, da las instrucciones a los compañeros que entran y salen cargando las pinturas. Preparan la exposición de cuadros de mujeres artistas que inaugurarán este fin de semana, justo cuando se cumplen 20 años de la invasión de Irak liderada por los Estados Unidos –y apoyada sobre todo por España y el Reino Unido–. Algunos dibujos son más coloridos, pero en otros, oscuros, puede verse reflejado el posible sufrimiento de quien lo ha realizado. Imposible afirmar a simple vista si es consecuencia directa de la guerra o influyen otros motivos. Sabti prefiere que no se describan las obras, y dejar que cada espectador de arte se cree su propia opinión de aquello que ve (Vilà Coma, 2023).
Sabti, decía, observa sentado el ir y venir de gente, porque tiene problemas de movilidad. Y es precisamente esta dificultad la que quizás lo ha llevado a presidir la agrupación Iraqi Plastic Artists Society (Sociedad de Artistas Plásticos Iraquíes) –creada en 1956 en el mismo edificio donde se encuentra ahora– y ser un reconocido artista de Bagdad. Aunque su familia es originaria de Faluya, hace falta remontarse a su infancia en Bagdad, en los años 50 del siglo pasado, cuando en Irak todavía gobernaba el rey Faisal II, para entender su obsesión por el arte (Vilà Coma, 2023).
En aquella época en la que Saddam Hussein gobernaba con mano de hierro, y en medio del embargo, el régimen no apoyaba ningún proyecto relacionado con el arte, excepto los retratos del mismo Saddam. Sin embargo, salió adelante y su galería fue la única, asegura, que siguió abierta durante los años convulsos de la ocupación estadounidense. Y fue durante la invasión cuando, paradójicamente, considera que tuvo su “mejor experiencia” como artista (Vilà Coma, 2023).
Es innegable que la capital de Irak está viviendo, ya desde los últimos años, un auge artístico visible en las calles y exhibiciones que se presentan, impulsado por una época de relativa estabilidad, si se compara con las últimas décadas. Y en donde, aseguran, algunas de las familias que invertían más en arte han regresado al país. “El arte crece en épocas de paz”, recuerda Qasim Sabti. Estos días, algunas de las exhibiciones se centran en el recuerdo –sobre todo traumático– de los iraquíes respecto a la invasión estadounidense (Vilà Coma, 2023).
La obra del artista Regan Tamanui (conocido en la calle como HA-HA) en la que "encarcela" al dictador iraquí.
Imagen extraída de: https://www.flickr.com/photos/nagarjun/6846563283
Como no podía ser de otra forma, las mujeres artistas de la ciudad han sido las responsables de muchas de las obras que podmeos encontrar en las calles. A través de sus pinturas, las mujeres protestan contra la guerra entre Irán e Irak, que tuvo lugar entre los años 1980 y 1988. Durante el 2019, han surgido protestas antigubernamentales por todo el país y, a pesar de ser una nación profundamente patriarcal, las mujeres no han dudado en liberar su creatividad ante el ojo del público, demostrando su valentía, resistencia y fortaleza, a pesar de la desaprobación de muchas de sus familias y maridos, que optan por mantener la seguridad de las mujeres bajo la discrección social.
Las manifestaciones el 1 de octubre de 2019 iniciaron ante el hartazgo de las prácticas corruptas de los altos funcionarios gubernamentales, la decadencia de los servicios, la pobreza y el desempleo generalizados. Rápidamente, las protestas se volvieron contra los partidos políticos tradicionales y el gobierno, instituciones a las que se percibe subordinadas a intereses extranjeros, en particular a Irán y Estados Unidos. Para fines de octubre, las manifestaciones obligaron al primer ministro Adel Abdelmahdi a renunciar, pero sus demandas siguen sin resolverse. Mohammed Allawi, integrante de un grupo alineado con Irán, fue nombrado primer ministro por los partidos repudiados por el pueblo iraquí (La Izquierda DIario México, 2020).
No obstante, este tipo de manifestaciones ayudan a que los hombres y las mujeres de Irak unan codo con codo para luchar por un objetivo común, que es la libertad del ciudadano.
"Merecemos la vida".
Exiten muchos artistas iraquíes actuales que se han visto influenciados y truamados de alguna forma por las guerras en su país, la corrupción y los crímenes políticos. Volveré a ellos una vez os haya hablado un poco sobre una artista que es imposible no mencionar cuando tratamos el arte de Irak, y esa es, nada más y nada menos que Layla Al-Attar, todo un símbolo de valentía y, desafortunadamente, de injusticia.
Layla Al-Attar. Imagen extraída de: https://www.artshelp.com/layla-al-attar/
La artista nace en la capital del país protagonista de hoy en 1944 y es asesinada en 1993. Considerada una de las mejores artistas y de las más respetadas de Irak.
Al-Attar se graduó de la Academia de Bellas Artes de Bagdad en 1965 y fue una de las primeras mujeres graduadas de ese programa. Se convirtió en directora del Centro de Arte Nacional (ahora Museo Iraquí de Arte Moderno), cargo que ocupó hasta su muerte en 1993 (Nusair, I., 2013).
La obra de arte de Al-Attar se centra principalmente en el tema del "bosque primordial" en alusión tanto al Jardín del Edén como al reino mágicamente primitivo de Gilgamesh, el rey de Uruk de 4.000 años de antigüedad en la leyenda mesopotámica. A través de sus obras de arte, ha retratado a Adán y Eva distorsionando el espacio y la luz para resaltar la naturaleza surrealista de este planeta.
Los críticos han descrito la obra de arte de Al-Attar centrada especialmente en la naturaleza como "sugerente de alienación y profunda tristeza". Al-Attar participó en todas las exposiciones colectivas nacionales y de otro tipo realizadas en el país y en el extranjero, además de realizar cinco exposiciones individuales en Irak.
"In A Field Of Emptiness" de Layla Al-Attar.
Imagen extraída de la Colección de Ibrahimi.
Al-Attar celebró cinco exposiciones individuales en Irak y participó en todas las exposiciones colectivas nacionales y de otro tipo que se celebran en el país y en el extranjero. Al-Attar también participó en la Bienal de Kuwait (1973), la primera Bienal Árabe (Bagdad, 1974), la Segunda Bienal Árabe (1976), la Bienal de Kuwait (1981), y ganó la Medalla de la Vela de Oro en la Bienal de El Cairo (1984) (Tok.wiki., s. f.).
El 27 de junio de 1993, Al-Attar, su esposo y su ama de llaves fueron asesinados por un ataque estadounidense con misiles contra el edificio principal de inteligencia iraquí que estaba justo detrás de su casa, ordenado por el presidente estadounidense Bill Clinton. El edificio fue alcanzado por 24 cohetes. Dos fallaron y golpearon su casa accidentalmente, según el testimonio de su hijo. El ataque también cegó a la hija de Al-Attar. Hay algunos rumores de que el fallo de encendido se debió a un mosaico poco halagador del presidente George HW Bush , diseñado por Al-Attar, colocado en el suelo a la entrada del hotel Al-Rashid en Bagdad. Además, algunos alegan que Al-Attar usó piezas de su casa destruida durante los bombardeos estadounidenses en 1991 para crear este controvertido mosaico (Romanska, 2010).
La idea era que nadie pudiera entrar al hotel, donde se hospedaban la mayoría de los visitantes extranjeros en Irak en la década de 1990, sin pisar la cara de Bush. El mosaico fue eliminado cuando Bagdad fue capturada el 9 de abril de 2003 (Pope, 2002).
Mosaico con el mensaje "Bush es un criminal", dispuesto en el suelo con el fin de ser pisado.
Imagen extraída de: https://isqineeha.tumblr.com/post/13655162453/layla-al-attar-1942-1993-was-one-of-iraqs-most
Al-Attar también ha sido una fuente de inspiración para muchos otros artistas. Según la autora Heather Raffo, se sintió intrigada cuando vio una obra de Al-Attar en un museo de arte que dio como resultado que Raffo creara un personaje, Layal, basado en Al-Attar en el drama Nine Parts of Desire. Aunque fue arrebatada del mundo, su presencia aún persiste, ya sea a través de su obra de arte o a través de la obra de arte de otros.
El mayor legado artístico que Layla ha dejado es su hermana Suad Al-Attar, una de las pintoras más celebradas en el país y la primera mujer que ha expuesto en solitario en Irak en 1960.
Suad Al-Attar junto a una de sus bellísimas obras.
Imagen extraída de: https://thepeacebuilding.org.uk/suad-al-attar/
Suad estudió en California y en la Universidad de Bagdad antes de mudarse a Londres en 1976 y graduarse de la Escuela de Arte de Wimbledon y la Escuela Central de Arte y Diseño (ahora Central Saint Martins).
Además de exhibir en muestras privadas y colectivas en todo el mundo, Suad ha ganado varios premios por su trabajo, incluido el Premio Miro, Madrid (1984), la Medalla de Oro, el 1er Premio en la Primera Bienal Internacional, El Cairo (1984) y el Premio de Distinción en la Primera Bienal Internacional, Malta (1995).
Ha sido reconocida como una destacada pintora internacional comprometida con expresar el sufrimiento y la destrucción de la guerra y la belleza de la naturaleza y el patrimonio. El trabajo de Al-Attar tiene sus raíces en las tradiciones visuales de su tierra natal y utiliza elementos del diseño islámico y el arte asirio para expresar conceptos internos de libertad, hogar y vida. Su obra de arte ha pasado por varias transformaciones desde que comenzó a pintar, derivadas de su relación con Irak, su historia y un presente muy turbulento, que se reflejan en sus inquietantes visiones de Bagdad en llamas, que representan la pérdida y la desesperación. La obra explora el amplio tema de la espera desesperada, con un ángulo específico del mundo árabe, representado por una rica y verde silvicultura.
Para ella, el sentimiento perpetuo de añoranza por el “hogar” siempre se ha equilibrado con la conciencia de la libertad que viene con la distancia. Esta libertad le ha permitido explorar su relación con su tierra natal y desarrollar un lenguaje visual personal con el que expresarla. Los elementos de este lenguaje se encuentran dentro de las tradiciones del arte de Oriente Medio. Las criaturas aladas de los relieves asirios, las esculturas sumerias y los manuscritos iluminados de la Escuela Baghdadi fueron fuente de inspiración. Sin embargo, esta conciencia de su herencia árabe no resultó en una imitación servil, sino que se forjó con su propia imaginación romántica y una apreciación de las tradiciones figurativas occidentales para crear imágenes enigmáticas en las que se entrelazan la narrativa y el simbolismo.
"Blue Paradise", 1989.
Imagen extraída de: http://www.encyclopedia.mathaf.org.qa/en/bios/Pages/Suad-al-Attar.aspx
Su trabajo se encuentra en colecciones públicas y privadas de todo el mundo, incluido el Museo Británico de Londres y el Museo Mathaf de Arte Árabe Moderno en Doha, Qatar.
Volviendo al tema de su hermana, honestamente, para mí no hay ninguna duda de que este caso es uno entre los centenares de crímenes que ha cometido Estados Unidos contra los derechos humanos en países ocupados o en los que ha intervenido políticamente, pero tampoco es una sorpresa que ninguna de sus atrocidades hayan tenido la repercusión merecida en Occidente ni nadie haya sido señalado como un despiadado asesino.
Y no solo Estados Unidos es culpable de estas masacres. El ejército español cuenta con múltiples casos de asesinato de civiles en Irak, así como maltratos y violaciones.
En el área de Diwaniya, en el año 2004, no era difícil encontrar a población local que diera por sentado que las tropas españolas maltrataban a sus prisioneros. “Es un secreto a voces”, me aseguró por aquél entonces un iraquí al que conozco desde hace tiempo (Rodríguez O., 2013).
En diciembre de 2005 un oficial de inteligencia destinado en Base España declaró a la revista Interviú:
“Los españoles no torturamos ni humillamos, pero sí metemos presión. Se seguían algunos manuales norteamericanos: les colocábamos sacos terreros en la cabeza a los que no colaboraban para que perdieran el sentido de la orientación. A los más rebeldes les poníamos un CD de heavy metal de Metallica [...]. Se les inyectaba por la nariz una jeringa con líquido, no hace ningún daño permanente, no deja huella, pero pasas diez minutos chillando como un gorrino” (Rodríguez O., 2013).
Un soldado español destinado en Irak declaró a la revista La Clave en su número 3-9 de marzo de 2006:
“En un conflicto siempre existen las torturas, pero nunca salen a la luz. Lo que está saliendo sobre los americanos y los británicos pasa a diario. Cuantas más informaciones se obtienen, menos bajas provoca en las propias fuerzas. Lo que la opinión pública no comprende es que éstas se hacen para protegerse. O por puro compañerismo, para procurar que todos regresemos a casa” (Rodríguez O., 2013).
Si estas afirmaciones fueran ciertas, se constataría el uso por parte de militares españoles destinados en Irak de algunas técnicas de interrogatorio aprobadas por el Departamento de Defensa estadounidense en abril de 2003, y consistentes en torturas (Rodríguez O., 2013).
Un joven iraquí mira a un soldado británico apuntando con su ametralladora mientras realiza una operación de seguridad en la ciudad de Basora, en el sur de Irak, el 16 de febrero de 2006.
Imagen extraída de: https://www.middleeasteye.net/news/uk-british-forces-six-war-crimes-committed-icc
“Sentí una sacudida, los ojos se me salían de las órbitas por la descarga eléctrica, saltaban chispas. Esa sesión duró casi una hora. Entonces es cuando me derrumbé y me caí, pero me obligaron a ponerme en pie otra vez.” Ali Alqaisi se quiebra al contarnos lo que los soldados estadounidenses le hicieron en la prisión de Abu Ghraib cuando tomaron aquella fotografía que se convirtió en el icono de las infames torturas. Él se reconoce en la imagen y asegura que no es el único al que sometieron a esos abusos (Álvarez Y., 2018).
En aquel momento, Ali llevaba cinco días sin comer ni beber y sin que le dejaran dormir ni ir al baño. “Las sesiones duraban 15 horas o más, te prohibían beber agua y te encadenaban al suelo en una postura incómoda. También nos tiraban heces o se orinaban encima del detenido. Conmigo lo hicieron mucho”, nos narra Alqaisi (Álvarez Y., 2018).
Cuando interrogaban a otros detenidos, los obligaban a presenciar las torturas. Ali hubiera preferido morir a ver lo que vio. Algunos prisioneros se golpeaban la cabeza contra la pared porque no podían soportarlo. “He visto cómo violaban a chicas delante de sus padres, cómo violaban a mujeres ante sus maridos, cómo violaban a niños delante de su madre y su padre”, nos cuenta Ali Alqaisi, antes de que sus lágrimas inunden sus mejillas (Álvarez Y., 2018).
Ali Alqaisi sigue reclamando justicia para él y para los miles de iraquíes torturados por las tropas invasoras: “Espero que el pueblo estadounidense entienda que no pido venganza, sino solamente que haya un juicio contra los que han cometido este drama atroz. Espero que esto no vuelva a suceder nunca más" (Álvarez Y., 2018).
Zainab Aldehaimy (Bagdad, 1997) es una artista que lidera un proyecto llamado "Salad".
Salad – زلاطة es una instalación de sonido inmersivo que profundiza en la intersección de la guerra y la infancia. El trabajo explora la asociación profundamente arraigada entre el sonido de la oración y el miedo. Esta asociación se formó a través de la experiencia del artista de crecer en Aladamiyah, Bagdad, donde los momentos de oración a menudo iban acompañados de enfrentamientos violentos. Este trabajo combina imágenes de sonido tomadas de Internet de enfrentamientos en Bagdad y una grabación de una oración de una mezquita local en 2004, manipulando el sonido para replicar los recuerdos viscerales de la infancia del artista. La investigación detrás de este trabajo tiene como objetivo recopilar una nube de contenido en línea preexistente que pueda arrojar luz sobre la compleja historia contemporánea de Irak. La actual inestabilidad de la situación política en Irak ha llevado a la ausencia de registros completos e imparciales de los eventos de las últimas décadas. En respuesta a esta falta de documentación transparente y su propia curiosidad por comprender lo que sucedía a su alrededor cuando era niña, Zainab usó la documentación que encontró en Internet para recopilar una verdad plausible.
Exhibición de arte de Zainab Aldehaimy. Imagen extraída de: https://www.flickr.com/photos/glasgowschoolart/52304798052
La obra se titula Ensalada ya que la palabra Zalata (ensalada) es una expresión utilizada por los iraquíes para describir eventos que suceden con frecuencia.
Aldehaimy todavía se está reencontrando con su país. Abandonó Irak junto a su familia en 2010, tras los peores años de la guerra sectaria que, desde 2006, siguió a la invasión estadounidense de 2003. Habiendo vivido los ataques con bomba que sacudían a diario las calles de Bagdad, su familia decidió marcharse a Líbano, donde vivió hasta 2016. “Solo procesas las cosas cuando vives en paz”, dice. Aquello fue un paréntesis para tomar aire hasta que, tras cursar un máster en Arte en el Reino Unido, ha decidido darle una nueva oportunidad a Bagdad, empujada sobre todo por la necesidad de estar al lado de su familia (Vilà N., 2023).
“Mi trabajo es político y personal a la vez por el hecho de haber crecido en Irak, ya que la naturaleza de este sitio es política”, explica, refiriéndose a las décadas de conflictos que, inevitablemente, han marcado la cotidianidad de los iraquíes. Aunque no siempre se ha sentido cómoda trabajando temáticas en torno a la violencia. “No quería que se me identificara como artista de guerra. Hasta que me he dado cuenta de que esta es mi vida. Este tipo de arte refleja mi vida. Ahora ya no lucho contra ello. Pienso que en algún momento dejaré de hacer trabajo vinculado con la guerra”, cuenta. Aunque admite: “No hay día que pase sin que piense en la muerte” (Vilà N., 2023).
Dentro del grupo de artistas que participan en Bait Tarkib, algunos pasan el tiempo tocando el laúd iraquí, mientras otros ayudan en los trabajos de mantenimiento de la casa que utilizan como sede de reuniones, discusiones, cursos y exhibiciones, con todas sus paredes perfectamente decoradas. Es aquí donde Loay Al Hadhary (Bagdad, 1981) pasa muchas de sus tardes, a veces al lado de Aldehaimy, mientras espera a que lleguen sus alumnas de las clases que imparte de escultura. Aunque dirige el canal de televisión Al Iraqia TV, se siente artista por encima de todo. Escultor, concretamente (Vilà N., 2023).
Además del impacto de vivir una guerra durante toda su niñez y adolescencia, Al Hadhary se enfrentó a que su entorno nunca confió en que pudiese dedicarse al arte. Pero lo hizo. “Los artistas iraquíes son los más auténticos que hay en el mundo. Porque lo hacemos gratis, solo por pasión”, asegura. “Nunca he vendido una pieza de arte, aunque valga 200 dólares. Aquí no hay mercado”, lamenta. Aislado durante décadas por las sanciones a Sadam Husein y por los conflictos, a muchos iraquíes les resulta imposible vender su arte en su país (Vilà N., 2023).
Qasim Sabti, un pintor de 70 años, artista y creador de la galería Hewar (diálogo, en árabe), un referente artístico en Bagdad, conoce bien la dificultad de vivir del arte en Irak. “Durante la invasión estadounidense, 15 galerías de arte cerraron. En tiempos de guerra nadie compra arte. El arte florece en época de paz”, cuenta Sabti. El pintor ha dedicado la vida a la creación, en sus primeros años de carrera como profesor en la Academia de Bellas Artes de Bagdad, hasta que fundó su espacio en 1992. “En los años 40 y 50, el arte todavía estaba creciendo. En los 60, hubo muchas mejoras. En los 70, retrocedió debido al cambio de régimen de monarquía al partido baazista. En los años 80 se produjo la guerra entre Irán e Irak, e impactó en el arte”, rememora (Vilà N., 2023).
Las galerías de arte en Bagdad vuelven a abrir.
Imagen extraída de: https://www.hurriyetdailynews.com/iraq-exhibits-restored-art-pillaged-after-invasion-173231
Aldehaimy todavía era una niña cuando Saddam Hussein ostentaba el poder en Irak con mano de hierro. Recuerda bien aquella época porque su progenitor servía como general del ejército. “Cuando mi padre discutía por teléfono, mi madre nos tapaba las orejas para que no escucháramos cómo hablaba mal de Saddam, ya que después en el colegio nos preguntaban qué opinión teníamos en casa sobre ‘baba Saddam’, como se le conocía”, recuerda (Vilà N., 2023).
Retrato de Saddam Hussein en el que no sale muy favorecido.
Imagen extraída de: https://www.rug.nl/news/2019/09/dictators-op-het-eerste-letterenfestival?lang=en
Los tiempos han cambiado, y también lo ha hecho el arte. “El estilo se ha transformado mucho desde aquella época. Antes se pintaban paisajes, era más tradicional. Ahora somos gente más abierta al mundo”, explica Al Hadhary, recordando aquellos años de censura, aunque ahora asegura que tampoco cree que el arte pueda expresarse libremente en Irak (Vilà N., 2023).
El veterano Sabti recuerda las dificultades que afrontaron los artistas durante el embargo al régimen de Sadam Husein. “El Gobierno iraquí dejó de apoyar cualquier proyecto vinculado con el arte, excepto los retratos de Sadam. Como no podía vender fuera, tuve que confiar en los diplomáticos, periodistas y empleados de las Naciones Unidas y de la Cruz Roja que visitaban mi galería”, explica. La invasión estadounidense empeoró todavía más la situación para los artistas, y ahora, lentamente, el país se recupera de la oscuridad de las últimas décadas. “Recientemente, han abierto cinco galerías en Bagdad”, se felicita Sabti, que reconoce que las muestras de arte están viviendo una época de florecimiento en la capital. Pero, aún así, lamenta que sin financiación gubernamental a su trabajo, la mayoría tratan de vender sus obras en el extranjero. El principal apoyo que encuentran en Irak son las familias adineradas que huyeron durante la invasión estadounidense y que, en los últimos tiempos, han regresado a la ciudad (Vilà N., 2023).
“Antes decías algo que no era político, pero pensaban que lo era, y lo censuraban”, explica Al Hadhary. La alargada sombra de Sadam Husein y el caos que dejó la invasión estadounidense les mantiene siempre mirando al pasado. “Culpo a Estados Unidos de que nos hagan volver la mirada hacia Sadam. Parte de mi familia, del lado de mi madre, fue disuelta en ácido en aquella época. Pero ahora incluso piensan que quizás se vivía mejor con él”, apunta Aldehaimy. Al Hadhary asiente y reconoce que, desgraciadamente, es una opinión que escucha a menudo (Vilà N., 2023).
Aunque la seguridad en el país ha mejorado notablemente respecto a los últimos años, muchos iraquíes, como Aldehaimy y Al Hadhary, no confían en que se consolide, o que realmente el país vaya a salir adelante. “Estamos pintando la vida de color de rosa, pero no lo es. No tengo esperanza, los políticos solo quieren destruir Irak”, lamenta. “Antes había un refrán árabe que decía: “Egipto escribe, Líbano publica, Irak lee”, recuerda Al Hadhary. “Ahora, aquí dicen que si quieres esconder algo valioso, guárdalo dentro de un libro”, concluye desanimado (Vilà N., 2023).
Monumento de la Libertad de Bagdad.
Imagen extraída de: https://es.dreamstime.com/imagen-editorial-monumento-de-la-libertad-en-bagdad-image82579215
Para dar por finalizada esta entrada, quería recomendar una artista de origen kurdo y asirio que reside en Estados Unidos, Maryam Rose, conocida en redes sociales como afadedrose, donde da a conocer sus inspiradoras obras, muchas de ellas bañadas en grandes connotaciones sociales que afectan a Irak y Oriente Medio, así como fotografías e información sobre su cultura.
Maryam Rose junto a su obra dedicada a sus propias inseguridades.
Imagen extraída de su Instagram.
Uno de mis trabajos favoritos de Maryam Rose es uno que ha publicado recientemente en redes sociales, con el que homenajea y recuerda a las mujeres que han sido asesinadas por crímenes de honor. Que una joven artista le de voz a un tema tan censurado en el arte no es otra cosa que un gran acto de valentía y compasión por las mujeres de una sociedad ahogada por el patriarcado islámico pero que, poco a poco, gracias a mujeres con el mismo coraje que mil hombres juntos, está abriendo paso por y para ellas.
Maryam Rose junto a su obra.
Imagen extraída de su Instagram.
Women, Life, Freedom
Espero poder volver a traeros otra entrada después de los exámenes de mayo. Mientras tanto, cuidaos y quered mucho. ¡Hasta la próxima! 🪐
Lucía Braña. 🪲
- Fuentes consultadas:
- About. (s. f.). Suad Al-Attar. https://www.suadalattar.com/about
- Álvarez, Y. (2018, 5 noviembre). Ali Alqaisi, torturado en Abu Ghraib | «Nos tiraban heces o se orinaban encima del detenido». RTVE.es. https://www.rtve.es/noticias/20181105/tiraban-heces-se-orinaban-encima-del-detenido/1832840.shtml
- BBC News Mundo. (2019, 16 diciembre). En fotos: las mujeres en Irak reivindican sus derechos pintando en los muros de Bagdad. El Mostrador. https://www.elmostrador.cl/braga/2019/12/16/en-fotos-las-mujeres-en-irak-reivindican-sus-derechos-pintando-en-los-muros-de-bagdad/
- Coma, N. V. (2023, 21 marzo). “El arte nace del sufrimiento”: artistas de Irak 20 años después de la invasión de EEUU. lamarea.com. https://www.lamarea.com/2023/03/17/el-arte-nace-del-sufrimiento-artistas-de-irak-20-anos-despues-de-la-invasion-de-eeuu/
- I. (2011, 3 diciembre). isqineeha. Tumblr. https://isqineeha.tumblr.com/post/13655162453/layla-al-attar-1942-1993-was-one-of-iraqs-most
- Kandel, D. (2022, 16 agosto). The Empowering Legacy of Iraqi Artist Layla Al-Attar. Arts Help. https://www.artshelp.com/layla-al-attar/
- Lubelska, A. (2021, 10 marzo). Suad al-Attar - Online Virtual Exhibitions. The Peace Building. https://thepeacebuilding.org.uk/suad-al-attar/
- México, L. I. D. (2020, 20 febrero). Murales de Bagdad: la belleza está en las calles. La Izquierda Diario - Red internacional. https://www.izquierdadiario.es/Murales-de-Bagdad-la-belleza-esta-en-las-calles
- Nusair, I., "Los costos culturales de la invasión de Irak liderada por Estados Unidos en 2003: una conversación con la historiadora del arte Nada Shabout" , Estudios feministas, vol. 39, núm. 1 (2013), pág. 128.
- Pope, H., "Representación del artista: después de la muerte del pintor, ¿nace un mito en el Irak insular? Los habitantes de Bagdad creen que la Sra. Attar fue blanco de misiles estadounidenses", Asian Wall Street Journal , 3 de junio de 2002.
- Rodríguez, O. (2013, 18 marzo). Por qué las torturas por parte del Ejército español en Irak no fueron investigadas. elDiario.es. https://www.eldiario.es/internacional/torturas-ejercito-espanol-irak-investigadas_1_5612114.html
- Romanska, Magda. "Trauma y testimonio: 9 partes del deseo de Heather Raffo". Alif: Revista de poética comparada , no. 30, 2010, pág. 211+. Gale Academic Onefile, https://link.gale.com/apps/doc/A229226870/AONE? u=cuny_laguardia&sid=AONE&xid=9cbb7f55.
- S. (2023, 26 marzo). زلاطة – Salad: about the intersection of war & childhood with Zainab Aldehaimy. Suboart Magazine. https://suboartmagazine.com/2023/03/20/salad-zainab-aldehaimy/
- Store 2. (s. f.). A R T. https://afadedrose.work/store
- Tok.wiki. (s. f.). Layla Al-Attar Vida carrerayLegado. https://hmong.es/wiki/Layla_Al-Attar