martes, 21 de diciembre de 2021

La mujer norcoreana: Su historia

 


"Hasta el cielo tiene un orificio para escapar si se llegase a derrumbar".

Parábola coreana



¡Hallo! Finalmente he conseguido tener un poco de tiempo libre para invertirlo escribiendo aquí.
Al principio, no sabía exactamente sobre qué escribir en esta nueva entrada, pero estos días he estado por Twitter, leyendo varias noticias sobre Corea del Norte que, claramente, eran fake news, no es muy difícil destaparlas. Esta situación me ha parecido bastante curiosa, y es que me gusta mucho leer libros, noticias y artículos sobre este país. A la vez, me he acordado de lo que disfruté investigando sobre el feminismo en Corea (del Sur) para crear mi entrada sobre ello. Es difícil hablar sobre feminismo en un país del que, si ya es complicado de por sí recibir noticias, confirmar que son verídicas lo es cuantiosamente más. 
Así que simplemente hablaré de la situación de la mujer en el país más desocnocido y hermético del mundo de la manera más objetiva posible, dejándoos las fuentes de las que extraigo los datos usados y abierta a correcciones y aclaraciones. Quiero dejar claro que no defiendo el régimen norcoreano ni lo admiro, pero creo que tampoco debemos creernos todo lo que leemos sobre ello, y menos viniendo de medios occidentales y de Estados Unidos. Aún así, creo que es un país muy interesante y del que, como europeos, tenemos demasiados prejuicios y no conocemos gran parte de la realidad, sea buena o mala. 
Añadir que también quiero dedicarme a la elaboración de esta entrada como signo de protesta en contra del eurocentrismo y propaganda imperialista que se crean desde nuestros medios, de noticias falsas en las que no se sabe muy bien de dónde han sacado esa información... No significa que lo que se vaya a escribir aquí sea de color de rosa ni una imagen perfecta de corea del Norte, y menos si nos referimos a la mujer norcoreana, pero haré saber, como ya mencioné, las fuentes usadas para que podáis acceder a ellas vosotros mismos y sacar vuestras propias conclusiones.
Dicho esto, hoy, a través de las palabras, nos adentramos más allá del río Yalu y de las montañas nevadas para hablar sobre un tema bastante desconocido, incluso para el feminismo europeo e internacional. ¡Tomad asiento! :) 




La mujer norcoreana: Su historia

En Corea, antes de la revolución en el país, la situación de las mujeres era un problema bastante grave, entre otros muchos. La esperanza de vida de la mujer era de 38 años a consecuencia de las duras condiciones de vida, la gran mayoría eran explotadas en su trabajo, no tenían derechos, eran marginadas de la sociedad, la mayoría no sabía leer o escribir, etc. Además de ello, un gran número de coreanas eran obligadas a prostituirse y a ser esclavas sexuales de los soldados japoneses que colonizaban Corea en ese momento. Muchas de ellas eran menores de 20 años y tenían que servir a unos 100 hombres diariamente bajo punta de pistola. Eran llamadas "mujeres de confort" (De Pyongyang a La Habana, 2013). 
No nos centraremos mucho más en ellas, ya que profundizo más en la entrada Feminismo coreano: las voces hermanas.

Pero sí debemos mencionar a Kim Jong Suk que, además de espía y francotiradora en la lucha contra el imperialismo japonés, fue una de las fundadoras de la organización femenina Unión de Mujeres Socialistas en Corea. 



"¡Opongámonos al machismo!
¡Viva la liberación de las mujeres!
Mujeres coreanas pobres y maltratadas,
incorporémonos a la guerra antijaponesa".

Kim Jong Suk, 1936

                                                   

Kim Jong Suk nació el 24 de diciembre de 1917 en un periodo nefasto para la historia de Corea: la ocupación japonesa. Hija de campesinos, su infancia fue muy dura. Tuvo que trabajar en el campo desde muy pequeña, vio como su padre era maltratado por la policía por sus ideas políticas y, finalmente, después de que su terrateniente les quitase las tierras y les derribara su casa por no poder pagar unas deudas, ella y su familia tuvieron que exiliarse de su país. En 1922 llegaron a la parte china del Imperio de Japón, pero la vida fue igual de dura: su hermana murió y su padre fue asesinado por la policía. Todo esto contribuyó a que en 1931 se incorporara al “Destacamento de Vanguardia Infantil”, una organización revolucionaria semimilitar en la cual recibió todo su entrenamiento. Una vez cumplidos los 18 años ingresó en el “Ejército Revolucionario Popular de Corea” que en ese momento operaba en China, donde poco a poco fue progresando debido a sus éxitos en diversas misiones, abatiendo a varios generales del ejército japonés y salvando la vida de varios compañeros. Esto fue haciendo que cada día fuera más conocida, ganándose el apodo de "la General del Monte Paektu" (SAENAL).

Kim no es simplemente una "increíble mujer revolucionaria" y "madre sagrada de la revolución", "su puntería era tal que incluso sus camaradas en armas contaban el número de muertos con solo contar los cartuchos vacíos de su cinturón de balas", según un reporte de la agencia oficial norcoreana KCNA. Corea del Norte ha puesto a circular nuevos sellos postales, así como monedas de oro y plata en su honor (BBC, 2017).
Consciente de que solo con las armas se podía logtar tanto la liberación nacional y el triunfo de la revolución como la venganza de los padres y hermanos, ella, tomando firmemente el arma, juró así: 
"Con este fusil en que está impregnada la sangre de los mártires revolucionarios y que refleja el anhelo del pueblo de restaurar la patria, lucharé hasta el fin de mi vida siendo fiel al General Kim Il Sung". Dispararé contra el enemigo con este fusil y esta bala como si fueran cien fusiles y cien balas" (KFA España, 2019).

Con el paso de los años se convirtió en una de las piezas clave del ejército, siendo conocidas sus batallas en Hongqihe y en Fusong, donde abatió, según varios cálculos, a más de 100 enemigos; pero fue en Dashahe donde, en un momento en el que Kim Il Sung estaba acorralado por los enemigos, apareció heroicamente acabando con todos ellos. El destino de Corea quizás hubiese sido muy distinto sin este acto. Todas estas batallas hicieron que el Ejército Revolucionario Popular por fin llegase a Corea en 1936 y que finalmente venciesen a los japoneses en 1945. Corea había sido liberada. Tras la liberación, Kim Jong Suk dedicó todos sus esfuerzos a otro tipo de lucha: la lucha por la emancipación de la mujer. Por aquel entonces las relaciones hombre-mujer eran aún feudales y la situación era de total indefensión para ellas. Es por ello que, a través del Partido de los Trabajadores de Corea y la Unión de Mujeres, Kim Jong Suk organizó cursos de 15 días y estableció organizaciones femeninas en todos los lugares de trabajo donde hubiese mujeres. Esto fue creando un cambio en la sociedad, haciendo que la Unión de Mujeres cada vez fuese más grande (aumentando de 150.000 miembros en 1945 a 600.000 en 1946) (SAENAL).

Finalmente el 22 de septiembre de 1949, a la edad de 32 años, fallecía como consecuencia de una enfermedad agravada por sus heridas durante la guerra. 

En su funeral, Kim Il Sung expresó las siguientes palabras:

“Fue una ferviente revolucionaria que consagró su vida a la restauración de la patria y a la victoria de la revolución. Renombrada francotiradora, experta trabajadora clandestina y comunista que no se doblegó nunca ante las dificultades por duras que fuesen. Amó más que nadie a su patria y a sus camaradas y consagró su vida a la revolución. Todo lo que hizo fue para sus camaradas y nunca para sí misma.“

Hoy descansa en el Cementerio de los Mártires Revolucionarios de Pyongyang, donde todos los años el pueblo coreano le muestra sus respetos (SAENAL).


En plena revolución y lucha antiimperialista, los comunistas coreanos plantearon que una de las tareas más importantes era la liberación social de las mujeres y la realización de la igualdad entre el hombre y la mujer. Por tanto, para luchar por sus derechos, se creó la Asociación de Mujeres Antijaponesas, la primera organización revolucionaria  femenina en Corea.  Esta organización animó a las mujeres a romper sus cadenas y a combatir en la lucha revolucionaria para conseguir su completa independencia. Más tarde las mujeres lucharon junto con los hombres en el el Ejército Popular de Corea y liberaron el país. Después de que la revolución fuera un éxito (agosto de 1945), se fundó el 18 de noviembre de 1945 la organización femenina más importante hasta nuestros días en Corea del Norte, la Unión de Mujeres Democráticas de Corea (UMDC). Esta es una organización revolucionaria de mujeres trabajadoras que desempeña la misión de una organización de educación ideológica que lucha contra el machismo y la igualdad entre géneros. Más tarde, el 30 de julio de 1946 se redacto la "Ley de igualdad de los derechos entre el hombre y la mujer", la primera ley que proporcionaba los mismos derechos al hombre que a la mujer en toda la península (De Pyongyang a La Habana, 2013).


Ley íntegra de Igualdad de Derechos del hombre y la mujer de 1946

La ley estipula que "la mujer coreana tiene los mismos derechos que el hombre en todas las esferas de la vida social como el derecho a elegir, a ser electa, a trabajar, a aprender, al libre matrimonio, a ser madre, a goza de igualdades personales, a la herencia, etc. En especial, dilucida erradicar toda índole de vicios que violaban y suprimían la personalidad femenina, respetar sus derechos humanos a escala social y anular todas las leyes y normas que fijaron la desigualdad entre el hombre y la mujer". Gracias a esta ley, las mujeres consiguieron por primera vez el reconocimiento y los derechos que siempre estuvieron buscando. Por ello, en las primeras elecciones democráticas que se celebraron en Corea (noviembre de 1946), las mujeres pudieron votar y ser votadas, consiguiendo un 13,1% de los diputados a los órganos de poder local, cifra bastante alta para la época (en España por ejemplo, las mujeres ocuparon solo un 6,4% en  1977). Actualmente, y aunque aun queda mucho por mejorar, las mujeres ocupan el 35% de la Asamblea Popular Suprema (la media del mundo es 20,3%). Por su parte, Corea del Sur tiene solo un 15,7% de mujeres en el parlamento (De Pyongyang a La Habana, 2013).
Los derechos de la mujer, vienen redactados en el Artículo 77 de la constitución de la República Popular Democrática de Corea, la cual dice: "La mujer disfruta de la misma posición social y los mismos derechos que el hombre. El Estado protege especialmente a la madre y el niño mediante la licencia antes y después del parto, la reducción de la jornada laboral para la madre con varios hijos, la ampliación de la red de casas de maternidad, casas cuna y jardines infantiles y otras medidas. El Estado garantiza a la mujer todas las condiciones para poder incorporarse al trabajo". Esta igualdad también se ve reflejada en las distintas leyes del país, como por ejemplo en la Ley de Trabajo Socialista de la República Popular Democrática de Corea, la que dice en el Capitulo III. Artículo 31 que "El estado asegura a las mujeres todas las condiciones para que se puedan incorporar activamente al trabajo social. Los organismos del poder local, así como los organismos estatales, empresas y organizaciones social-cooperativas correspondientes deben construir casas cunas, jardines de infancia, casas de pediatría y establecimientos de servicio público, y organizar brigadas de trabajo a domicilio o cooperativas domésticas para que las no incorporadas a un centro laboral puedan trabajar según sus deseos". Lo mismo ocurre con el Capítulo IV, Artículo 37, el que dice: "Los trabajadores reciben igual remuneración por igual trabajo independientemente del sexo, edad y nacionalidad" (De Pyongyang a La Habana, 2013). 



El Estado se encarga del sueldo y de las provisiones necesarias para las mujeres durante el período de lactancia. Es decir, la mujer sigue recibiendo su sueldo de manera íntegra mientras esta reposa tranquila en casa. El periodo de lactancia se puede alargar hasta 150 días. Durante este periodo, el Estado también se encarga de todos los gastos que el recién nacido necesite, como por ejemplo, la comida. Si una mujer tiene más de 3 hijos menores de 13 años, su jornada laboral es reducida conservando íntegramente su sueldo. Las embarazadas se deben registrar en la Casa de la Maternidad, donde reciben asistencia médica gratuita y toda la ayuda que puedan necesitar. Además, para controlar el embarazo y/o posibles problemas, todo centro donde mujeres trabajen, deben tener establecimientos de protección laboral e higiénicos y salas de consulta. También, con el objetivo de proteger el embarazo de la mujer y que esta no corra ningún peligro, los reglamentos del trabajo de la RPDC prohíben que las mujeres embarazadas y las mujeres en periodos de lactancia realicen trabajos de tracción, transporte de cargas pesadas o de buceo, al igual que los trabajos que tengan lugar en ambientes vibrantes o fríos. Tampoco pueden trabajar en horario nocturno.  Cuando terminan los días de lactancia y la madre se reincorpora al trabajo, el estado proporciona de manera gratuita las miles casas cunas y jardines de infancia que hay por todo el país. De este modo la madre no tiene que preocuparse del cuidado de su hijos y podrá continuar su vida y su trabajo de manera natural. Según los datos, en 1949 solo había 12 guarderías y 116 jardines de infancia. Años más tarde, en 1961, ya había 7.600 guarderías y  45.000 jardines de infancia. Según los datos del país en 1980, las mujeres ocupaban el 56% de la mano de obra del sector agrícola, el 45% en el sector industrial, el 20% en la minería, el 30% en el sector forestal, el 15% en la industria pesada, y el 70% en la industria ligera. Entre los profesionales y técnicos, las mujeres solo representaron el 14,6% en 1963, sin embargo, en 1989, estas suponían el 37% de todo el total. Las mujeres profesionales y técnicos aumentaron 10,6 veces su número entre 1963 - 1989, frente al 2,5 de los hombres. La edad de jubilación para las mujeres en Corea del Norte es de 55 años. Cuando se jubilan, reciben una pensión y todas las ayudas que puedan necesitar de manera totalmente gratuita. El divorcio es totalmente legal en la República Popular Democrática de Corea, cualquier mujer puede separarse legalmente de su marido si esta lo desea (De Pyongyang a La Habana, 2013).


Casa de la Maternidad de Pyongyang 


En Corea del Norte también se celebra el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. 
Chae Chun Hui, vicepresidenta del Comité Central de la Unión de Mujeres Democráticas de Corea, dijo que las mujeres coreanas son respetadas dignamente como dueñas del país y forman una fuerza confiable que se encarga de una rueda de la revolución (KFAEH, 2016).


Lo mismo ocurre con el deporte, en Corea del Norte se destinan los mismos recursos tanto al deporte masculino como al femenino, no hay ningún tipo de desigualdad. Esto se traduce en que tienen la misma representación en los medios o que se fomente el deporte femenino desde todas las plataformas, un claro ejemplo son las películas y series protagonizadas por ellas, como son el caso de "O Youth!" u  "Our women football team". Y es que Corea del Norte es una potencia mundial en el fútbol femenino. La selección femenina de fútbol de Corea del Norte ocupa nada más y nada menos que el puesto 10º del Ranking FIFA (llegando a estar 5º incluso), superando a países como España, Italia o México. En 2016 consiguieron ser la única selección femenina que consiguió ganar la Copa del Mundo sub 17 y sub 20 en el mismo año. Ninguna selección más lo ha conseguido hacer. Es por eso que los estadios se llenan en Corea del Norte para ver a la selección femenina de Corea del Norte. Son un orgullo para todos los ciudadanos. Lo mismo pasa con otros deportes, que para no extenderme, pondré un ejemplo que resume bien todo lo anterior. En los JJOO de 2012, de los 52 deportistas que fueron a Londres, 37 fueron mujeres. Incluso en el dinero de Corea del Norte podemos ver esta igualdad. En el billete de 5 wons de 1978, podemos observar las imágenes de una obrera y una campesina liberadas (De Pyongyang a La Habana, 2013). 





Todo parece ideal hasta aquí, y es que existen otras fuentes que afirman lo contrario, en especial a la hora de referirnos a la vida de las mujeres militares norcoreanas. 

Las mujeres deben pasar al menos siete años en el ejército, mientras que los hombres deben quedarse diez. Es el servicio militar más largo del mundo (TN, 2017).

Una exsoldado cuenta que la vida como mujer en el cuarto ejército más grande del mundo, el de Corea del Norte, era tan dura que muchas dejaban de tener la menstruación. Y las violaciones, dice, eran una cosa más de la vida para muchas de la mujeres con las que sirvió en las Fuerzas Armadas. Durante casi una década Lee So Yeon durmió en la litera de abajo de una habitación que compartía con más de una docena de mujeres. Cada una de ellas tenía una pequeña cajonera donde guardaban sus uniformes. Encima de esa cajonera, cada una guardaba dos fotografías: una del fundador de Corea del Norte, Kim Il sung, y otra de su fallecido heredero, Kim Jong il (Megha Mohan, 2017).

"Sudábamos bastante. El colchón donde dormíamos estaba hecho de cascarilla de arroz, así que el colchón se quedaba impregnado de todo el olor corporal. No está hecho de algodón. Como era cascarilla de arroz, el olor del sudor y de otras cosas se queda ahí. No es muy agradable". Una de las razones eran las condiciones en las que se encontraban las instalaciones para lavarse. "Como mujer, una de las cosas más duras era que no te podías duchar adecuadamente porque no había agua caliente", dice Lee So Yeon."Conectaban la manguera con un arroyo de la montaña y el agua venía directamente de ahí. Entraban ranas y serpientes a través de la manguera". Hija de un profesor de universidad, So Yeon creció en el norte del país. Muchos hombres de su familia habían sido soldados y cuando la hambruna devastó Corea del Norte en los 90 se alistó de forma voluntaria, pensando que tendría comida asegurada cada día. Miles de jóvenes mujeres hicieron lo mismo. "La hambruna resultó en un período particularmente vulnerable para las mujeres en Corea del Norte", apunta Jieun Baek, autora del libro "La revolución oculta de Corea del Norte". "Más mujeres tuvieron que ponerse a trabajar y más estuvieron sujetas a maltrato, en concreto acoso y violencia sexual" (Mohan M., 2017).

 

Juliette Morillot y Jieun Baek aseguran que el testimonio de Lee So Yeon se corresponde con otros relatos que han escuchado, pero advierten de que hay que tomar con precaución las historias de los desertores: "Hay una alta demanda de información sobre Corea del Norte", dice Baek. "Casi que incentiva a la gente a exagerar sus historias cuando hablan con los medios de comunicación, especialmente si viene acompañado de un buen cheque. Muchos desertores que no quieren aparecer en los medios son muy críticos sobre los 'desertores de carrera'. Es bueno recordarlo" (Mohan M., 2017).

La rutina diaria para hombres y mujeres era prácticamente igual. Las mujeres tendían a tener regímenes de entrenamiento ligeramente más cortos, pero eran obligadas a llevar a cabo labores diarias como limpiar o cocinar, de las que los hombres estaban exentos. "Corea del Norte es una sociedad tradicional dominada por el hombre y continúan los roles de género tradicionales", explica Juliette Morillot, autora de "Corea del Norte en 100 preguntas", publicado en francés. "Las mujeres son todavía ttukong unjeongsu, que se traduce literalmente como 'conductoras de tapa de olla de cocina', lo que significa que deberían 'quedarse en la cocina, donde pertenecen". El duro entrenamiento y las menguantes afectaron los cuerpos de Lee So Yeon y sus compañeras reclutas. "Tras entre seis meses y un año de entrenamiento dejábamos de tener la menstruación, debido a la malnutrición y el ambiente estresante. Las mujeres soldado decían que estaban contentas por no tener sus periodos. Decían que estaban contentas porque la situación era tan mala que tener sus periodos la hubiera hecho aun peor" (Mohan M., 2017).



El comandante de la compañía se quedaba en su habitación hasta tarde y violaba a las jóvenes que estaban bajo su mando. Esto pasaba una y otra vez, sin fin", denunció So Yeon. En su caso particular, ella aseguró que no fue una víctima de agresión sexual, pero que muchas de sus compañeras si. Aunque en el ejército se toma muy en serio este tipo de casos y los hombres culpables son condenados hasta siete años de prisión, son pocas las veces que se llega a esta instancia. "La mayor parte del tiempo nadie quiere testificar. Es por que muchos violadores no son castigados", argumentó Juliette Morillot (TN, 2017). 
  • Alrededor del 70% de los desertores de Corea del Norte son mujeres, un hecho que algunos vinculan con niveles más grandes de desempleo entre las mujeres, más de la mitad tienen entre 20 y 30 años, en parte porque es más fácil para la gente joven nadar ríos y superar el mal tiempo en lo que es un viaje difícil. Dice que no se aprovisionaba para la menstruación cuando ella formó parte, y que ella y otras colegas mujeres con frecuencia no tenían más opción que reutilizar las toallitas sanitarias. "Las mujeres hasta el día de hoy todavía usan las toallitas tradicionales blancas de algodón", dice Morillot. "Tienen que ser lavadas cada noche, lejos de la vista de los hombres, así que las mujeres se levantan temprano y las lavan".  "Una de las chicas con las que hablé, que tenía 20 años, me dijo que se entrenó tanto que llevaba dos años sin tener la menstruación", explica. Aunque Lee So Yeon se unió al ejército voluntariamente, en 2015 se anunció que todas las mujeres de Corea del Norte deben hacer siete años de servicio militar desde los 18 años. Al mismo tiempo, el gobierno dio el inusual paso de decir que distribuiría una marca de calidad de productos sanitarios para mujeres llamada Daedong (Mohan M., 2017).



Morillot añade que el silencio contra los abusos sexuales en el ejército tiene sus raíces en las "actitudes patriarcales de la sociedad norcoreana", las mismas actitudes que hacen que las mujeres en el ejército sean las encargadas de las tareas diarias. Las mujeres de orígenes pobres reclutadas en las brigadas de construcción, que viven en pequeñas barracas o cabañas informales son especialmente inseguras, según ella. "La violencia doméstica todavía está ampliamente aceptada, y no se reporta, así que lo mismo sucede en el ejército. Pero insisto también en el hecho de que el mismo tipo de cultura (de acoso) existe en el ejército de Corea del Sur" (Mohan M., 2017).

Personalmente considero que esto no es ninguna sorpresa para nadie, ya que casos tan horripilantes de abusos sexuales de la mano de cargos superiores ocurren en todo el mundo, Corea del Norte no es la excepción. 
Hasta aquí esta entrada, ya que no me quiero alargar más. La verdad que Corea del Norte es un libro cerrado para Occiente y, siendo honestos, los norcoreanos no deberían de vivir con el fin de querer huir de su hogar para no regresar nunca más. Teniendo esto claro, aún así, no podemos olvidar la cantidad de mentiras e información manipuladas que llegan desde los periódicos que compramos en el kiosko de al lado de casa, como en los propios informativos televisivos. Lo que sí creo es que ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos. Tanto el norte como el sur tienen un potencial increíble como potencias internacionales y sería una alegría que la península se reunificara, y es que Corea es solo una. 
Espero que os haya interesado, indaguéis más y paséis unas buenas Navidades. 🎄
¡Hasta pronto! 


REFERENCIAS

F. (2013, 8 marzo). La mujer en Corea del Norte. De Pyongyang a La Habana. Blog sobre Corea del Norte. Recuperado 21 de diciembre de 2021, de http://depyongyangalahabana.blogspot.com/2013/03/la-mujer-en-corea-del-norte.html  

KFA España. (2020, diciembre). Kim Jong Suk, heroína antijaponesa. KFA España, Asociación de Amistad con Corea. Recuperado 21 de diciembre de 2021, de https://kfaspain.es/2019/09/22/kim-jong-suk-heroina-antijaponesa/

KFAEH. (2016b, marzo 8). Las coreanas celebran el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. KFA EUSKAL HERRIA. Recuperado 21 de diciembre de 2021, de https://www.kfa-eh.org/2016/03/08/las-coreanas-celebran-el-dia-internacional-de-la-mujer-trabajadora/


Mohan, M. (2017, 22 noviembre). «Dejábamos de tener la menstruación»: La dura vida de las mujeres en el ejército de Corea del Norte. BBC News. Recuperado 21 de diciembre de 2021, de https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-42060902 


Ryall, J. (2020, 30 julio). Corea del Norte: desgarradoras historias de mujeres abusadas. DW Made for minds. Recuperado 21 de diciembre de 2021, de https://www.dw.com/es/corea-del-norte-desgarradoras-historias-de-mujeres-abusadas/a-54386627 


TN. (2017, 24 noviembre). La pesadilla de las mujeres en el ejército de Corea del Norte: violaciones, hambre y tortura. TN. Recuperado 21 de diciembre de 2021, de https://tn.com.ar/internacional/la-pesadilla-de-las-mujeres-en-el-ejercito-de-corea-del-norte-violaciones-hambre-y-tortura_836207/ 


TVNOTAS. (2017, 23 noviembre). Una ex soldado del ejército norcoreano revela que son víctimas de muchos abusos. Recuperado 21 de diciembre de 2021, de https://www.tvnotas.com.mx/virales/una-ex-soldado-del-ejercito-norcoreano-revela-que-son-victimas-de-muchos-abusos 







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